Crea tu propia realidad

Cualquier cosa que pongas en tu mente es posible en tu realidad

Búsqueda Interior

La busqueda interior es un viaje que lleva cada uno hacía una vida plena, llena de amor, paz, salud y abundancia.

Recibe

Disponte a recibir, y toda la información que sea necesaria llegará a tus manos para hacer lo que quieras

Visita nuestras diferentes secciones para compartir acerca de tu búsqueda interior

Encuentra además videos, podcasts, libros recomendados y otros sitios recomendados que te pueden interesar

domingo, 23 de octubre de 2011

Dejar descansar la ansiedad

Quien ha escrito un blog sabrá que tener la constancia de escribir posts periódicamente no es fácil. Bueno, mi último post fue hace unos dos meses. Sin embargo no quería empezar el año sin un nuevo post, así que aquí va.

Es sorprendente lo difícil que es encontrar información en Internet sobre personas que se hayan recuperado o hayan superado trastornos como fobias, ansiedad, depresión etc. La mayoría de sitios Web contienen la típica información describiendo causas, síntomas, algunas recomendaciones para sobrellevarlas y posts de montones de personas diciendo que padecen el problema.

Después de pasar por muchos blogs y páginas sobre ansiedad di con el blog Anxiety No More y por su contenido me animé a comprar el libro que ofrecen llamado At last a life.


El blog pertenece a Paul David quien asegura haberse curado de ansiedad después de padecerla durante 10 años. Paul, como muchos de los que padecen de algún trastorno, intentó miles de cosas, como visitar psicólogos, psiquiatras, tomar píldoras, seguir terapias etc., pero nada parecía dar resultado. Finalmente, después de diez años, cuando Paul ya estaba dándose por vencido y convenciéndose de que no tenía cura, encontró a una persona que había padecido lo mismo, fue esta persona quien lo ayudó a recuperarse.


A continuación resumo algunos puntos importantes del libro, les recomiendo en todo caso visitar su blog ya que tiene bastante contenido gratuito muy interesante.


  • Se sufre mucho a causa de la ansiedad por ignorancia sobre el tema y por la falta de información útil cuando se busca ayuda. Muchas personas no sabemos que sufrimos de ansiedad, pero sabemos que hay algo mal con nosotros y en muchos casos creemos que nos estamos volviendo locos.
  • No importa que tan mal nos sintamos o que tan profundo hayamos caído en la ansiedad, el poder para recuperarnos está ahí, dentro de nosotros. Esa persona que solíamos ser nunca se ha ido, solo está opacada por síntomas.
  • La completa recuperación es totalmente posible pero requiere de tiempo y de que comprendamos bien qué es lo que nos sucede. Así que debemos tener paciencia, ya que así como la ansiedad se instaló de forma paulatina se podrá curar pero también de forma paulatina.
  • La ansiedad no es una enfermedad si no una condición a la que llegamos por habernos sometido a situaciones de estrés o preocupaciones de manera prolongada y es un mecanismo de defensa del cuerpo para informarnos que está sobrecargado.
  • ¿Por qué no se detiene la ansiedad? Porque aparte de los problemas que nos llevaron a desarrollar ansiedad, dimos un paso más para hundirnos en ella, el cual consiste en volver a la ansiedad misma nuestro problema principal. En el momento exacto en que el cuerpo pide más descanso, porque lleva sometido a gran cantidad de estrés, volvemos la preocupación del hecho de estar ansiosos nuestro ultimo pensamiento antes de acostarnos y nuestro primer pensamiento al levantamos. Ya no paramos de preguntarnos a nosotros mismos "¿Qué es lo que me pasa? ", "¿Por qué me siento así?" y cada día se convierte en una batalla interminable para tratar de deshacerse de la ansiedad. En resumen permanecemos en el circulo vicioso de la ansiedad porque hacemos lo contrario a lo que deberíamos hacer en nuestra desesperación por reponernos.
  • Nunca nos sobrepondremos de la ansiedad hasta que dejemos de tratar de sobreponernos  de ella. Luchar contra la ansiedad lo único que causa es mas ansiedad y lo que necesita nuestro cuerpo en esos momentos es que lo dejemos en paz, que lo dejemos descansar, que no lo presionemos con otra preocupación más. Luchar contra la ansiedad es como echar gasolina al fuego. 
  • Debemos dejar de luchar contra la ansiedad y empezar por disminuir al máximo el tiempo en que nos preocupamos por los síntomas que estamos viviendo. Así como dejamos que el cuerpo se recupere por si solo cuando nos rompemos una pierna, y no simplemente nos preocupamos porque nos duele la pierna, pero seguimos corriendo, de la misma manera debemos manejar la ansiedad. Tenemos que dejar que el sistema nervioso se recupere por si solo sin presionarlo más con la preocupación de rechazar y luchar contra lo que nos pasa.


De este libro me quedan varias enseñanzas, entre esas que ahora estoy seguro, que si existieran más personas compartiendo experiencias positivas con respecto a su curación o recuperación de todo tipo de trastornos, sería posible ayudar a muchas más que los padecen sin necesidad de recurrir a largas y costosas terapias. 

Así como el autor del libro, creo que existen gran cantidad de médicos y psicólogos cuyo único contacto con estos trastornos ha sido a través de manuales como el DSMIV y los vademécums proporcionados por grandes farmacéuticas y que desafortunadamente no tienen mucha idea de como ayudar a sus pacientes porque nunca han padecido el problema. También creo que las personas cuya prioridad es ayudar a los demás a sobreponerse de estos trastornos en vez de enriquecerse cobrando consultas, o no cobran dinero por ello o cobran mucho menos que lo psiquiatras y psicólogos promedio.

martes, 11 de octubre de 2011

La meditación


Hace unos años algunos yo era uno de los que utilizaba el término meditación para referirme a la acción de pensar en cosas transcendentales. Cuando alguien permanecía callado y pensativo a veces le preguntábamos a manera de gracia si estaba meditando. La verdad es que meditar no tiene nada que ver con pensar, es más, meditar es todo lo contrario, es no pensar. Es mantener la concentración en algún objeto (físico o mental) sin permitir que ningún pensamiento se interponga en ello.

Imaginarnos a nosotros mismos sin pensamientos, no es evidente. Algunas personas le llaman tener la mente en blanco, sin embargo yo prefiero llamarlo tener la mente en silencio ya que seguimos consientes de nosotros mismos, de nuestro entorno y del objeto en el que estamos concentrados, pero desaparece de nuestra cabeza esa voz con la que pensamos. Esa voz que es la misma que muchos oímos en nuestra cabeza cuando leemos un texto en silencio, pero que también utilizamos para planear el futuro, recordar el pasado, soñar despiertos, etc., y que en muchas ocasiones llega y se va de nuestra cabeza de forma involuntaria e incontrolable, especialmente cuando nos exponemos a emociones fuertes, bien sean positivas o negativas.

Cuando usamos nuestra mente para planear algo que necesitamos llevar a cabo, o para recordar algo que nos es útil para el presente o el futuro podríamos decir que estamos utilizando nuestra mente de manera correcta. Pero si en cambio estamos tratando de concentrarnos en algo y de repente irrumpen en nuestra mente otros pensamientos con recuerdos irrelevantes, miedos sobre el futuro, pensamientos negativos, repetición de momentos agradables etc., es nuestra mente quien está ejerciendo control sobre nosotros.

La meditación es una especie de campo de entrenamiento para fortalecer nuestra capacidad de concentrarnos en una única actividad de manera prolongada y para hacernos conscientes de los pensamientos que cruzan nuestra cabeza y de las sensaciones físicas que se derivan de ellos, lo que nos facilita el profundo conocimiento de nosotros mismos. Empezamos a diferenciar claramente lo que es nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu o esencia de nuestro ser.

Después de hacer meditación durante un tiempo, nos damos cuenta de que empezamos a reaccionar ante los sucesos de la vida diaria ya no de manera automática dejándonos llevar por el impulso, sino de manera más consciente. Empezamos a contar con la capacidad de darnos cuenta de cómo esas sensaciones físicas empiezan a adueñarse de nuestro cuerpo sin que se adueñen de nuestra mente. Podemos decirnos a nosotros mismos en esos momentos "ahí esta de nuevo esa sensación fisica, pero es solo eso una sensación fisica, no soy yo" y continuar nuestras actividades con nuestra mente concentrada y serena. Así mismo empezamos a reconocer los pensamientos que hacen parte de nuestro condicionamiento derivado de nuestra educación y medio en el que vivimos.

La meditación funciona igual que el ejercicio físico, pero en vez de ejercitar nuestro cuerpo ejercitamos nuestra mente. Por lo tanto, entre más meditación hacemos más se fortalece nuestra mente, si paramos de hacerla nuestra mente se empieza a debilitar de nuevo y retomarla cuesta trabajo. Al igual que el ejercicio hay sesiones en las que tenemos mejor desempeño que en otras y ello depende de muchos factores, como la alimentación que hemos seguido, que tan bien hemos dormido, el estrés que hemos tenido, la continuidad etc.


No existe una buena o mala meditación, mas bien la meditación puede ser mas o menos profunda dependiendo de cuan concentrados y relajados estemos. Las meditaciones profundas se alcanzan cuando menos ansiosos estamos por alcanzar un resultado en la sesión, cuando lo unico que nos importa es meditar sin importar cuan profunda ésta va a ser.


Yo no soy un experto en meditación ni mucho menos, pero lo que les cuento en este post es lo que he leido y corroborado con mi experiencia. Llevo algo mas de un año y medio meditando y con dificultad, pero les puedo asegurar es que la meditación me ha ayudado muchísimo en momentos difíciles. Me ha ayudado a reducir la ansiedad sobre el futuro, a aceptar lo que la vida me pone en el camino con mayor tranquilidad y a fortalecerme para continuar adelante buscando mis sueños.

Para quienes quieran empezar a meditar, les diría que ante todo lo más importante es tener constancia y paciencia. Constancia para hacer la meditación lo mas regularmente posible y paciencia con sigo mismos cada vez que sientan que no están logrando concentrarse en cada sesión. La actitud que hay que tomar ante ello es de total tranquilidad, simplemente darnos cuenta que nos estamos distrayendo y volver al objeto de concentración una y otra vez, si ninguna clase de autoreproche ni juicio sobre la calidad de la meditación.

Les recomendaría comenzar con una meditación básica que consiste en cerrar los ojos y contar las inspiraciones de 1 hasta 4 y volviendo a comenzar en 1 durante diez minutos diarios, concentrándose únicamente en el hecho de respirar y retomar una y otra vez cuando surja una distracción. Lo unico que se necesita es hacerlo sentados (en una silla o en el suelo) y en un lugar donde no tengan interrupciones. Con el tiempo pueden ir aumentando esos diez minutos de acuerdo a como se sientan cómodos.

Si son principiantes y les interesa conocer mas del tema, les recomiendo leer los libros "Cómo meditar" de Lawrence LeShan, y "La práctica de la atención plena en nuestra vida cotidiana" de Bhante Henepola Gunaratana. La mayoría del contenido de este último libro también lo pueden encontrar aquí.